jueves, 9 de diciembre de 2010

LA MESA PUESTA

La mesa puesta es el título del primer libro de un amigo, Manuel Abacá. Para nosotros, el Clan de Rivas, es Manolo. Más concretamente Ana y Manolo. Y para mis hijos, Manolo, se diluye para ser Diego y Rodrigo.
   Creo que de las importantes y grandes gestas de los amigos hay que alegrarse y compartirlas.
   Creo que el éxito, el trabajo, la consecución de sus logros, hay que sentirlos como propios.
   A mi, que me gustan los libros, también en su aspecto físico, la edición cuidada, el tacto rugoso y cálido de la cubierta, así como la portada, una imagen preciosa de Georg Scholz, sugieren muchos motivos para adentrarme en su lectura.
   Consta de ocho cuentos que viven y crecen a lo largo de las setenta y ocho páginas que contiene.
   Escritos con sencillez e inteligencia. Historias en las que sentirnos identificados. Reflejan pasos de nuestros propios aprendizajes, de nuestras dudas.
   Nos dicen bajito y al oido, con voz muy suave, que de esas pequeñas cosas de cada día, de esos errores, de esas luces y sombras, trabas, miedos, deseos, se evoluciona.
   Son cuentos para leer para uno mismo, y cuentos para hacerlo en alta voz.
   Porque son sonoros y coloridos.
   Porque tienen la virtud de comenzar como deben: atrapando, y de terminar cuando no hace falta añadir nada más, cuando sus frases piden descanso, cuando el personaje pone punto y final.

Leedlo y escuchadlo.
Os gustará

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